2 dic 2012

Viaje de placer...


Descubrí tu cuerpo cubierto de gotas de agua aquella noche, un color canela del cual nunca fui fanático capto mi atención, habían curvas suaves pero firmes, con un peralte perfecto para que mis manos se condujeran en ella.

Al principio no hubo valor para tal viaje, un combustible en forma de etílico iba llegando a nuestro organismo conforme se iban secando aquellos restos de agua de nuestros cuerpos, quizá por un momento fue un exceso para mi, llevarme a eliminar sobrantes de él en mi organismo fue involuntario pero preciso…por un minuto me ausente, pudiste haberme abandonado y negarme el paso hacia ese viaje, pero no, preferiste seguirme y mostrarme el inicio.

Mientras el mundo aún me daba vueltas me senté a tu lado, la cercanía de nuestros cuerpos dilataba las ganas y donaba las ansias, recuerdo haber sido insistente en que había ganado sueño y perdido el sentido del tacto en ese instante, tu, muy cortésmente quisiste ayudarme a recobrarlo, solo dije; -Si me vas a quitar el sueño esta bien, lo que no estaría bien es que me quitaras las ganas de soñar-, no hubo respuestas en palabras de tu parte, solo avanzaste…

…tocaste mi frente, el comenzar a declamar mentiras piadosas me fue sencillo; -aún no siento nada- dije, bajaste al mentón, para ese entonces tu roce ya animaba mi entrepierna, tu mano llego a mi pecho, -¿y aquí?- preguntaste…-nada- repetí, el roce empezó a ser lento y prolongado, tu índice se fue haciendo camino justo en centro frontal de mi torso, hasta llegar a mi entrepierna q ya estaba firme por ti, la cual tomaste en tu palma de forma bondadosa al llegar a ella, tu altruismo me hizo recuperar de inmediato el sentido y esfumo mis ganas de dormir…

...Si embargo, y como para no variar, mi verbo se multiplico en el momento menos preciso producto de nervios inoportunos, -haz silencio- dijiste, a lo q respondí – Si me vas a callar la boca que sea usando la tuya, y no, no es valido que uses palabras, mejor usa tus labios pegados a los míos - … tu facilidad de actos me volvió a sorprender, tomar mi brazo de un tirón y hacerme caer sobre ti fue el acto seguido, casi al instante fundir mi boca en la tuya fue inevitable, y encontrar valor en una persona, por la sola osadía de intentar querer viajar en otro cuerpo nunca había sido tan exquisito.
Mis manos gozaban de tu simetría, mis labios iban de los tuyos a tu cuello, a tu pecho y luego volvía, tus gemidos no mentían; algo hacia lo suficientemente bien como para que la poca ropa aún presente se tornara un completo estorbo que eliminar.

Ya nada nos cubría, no había rastro de aquellas gotas, las nuevas presentes las exudaban de forma natural nuestros cuerpos, mientras que la velocidad de viaje se incrementó haciéndose ascendente, tu sobre mi con amplitud justa de piernas, yo entre ellas abriéndome paso con gozo, iba y venia, tu lo querías; la resistencia y roce eran perfectos, tu uñas en mi pecho me recordaban el placer culposo que sentías, mis manos en tus glúteos y un aprieto gradual conforme te acercaba a mi cuerpo te elevaban de a poco cada vez mas -aquí vas, aquí vas, la frontera pasaremos, ese clímax sentiremos, no te vaya a parar, dame más, como vas, ya veras, aquí va, aquí va-… ¡¡aahhh!!.

Seguido de aquel alarido, unos segundos con la respiración contenida, era evidente que el viaje había llegado a su fin, eran suficientes afirmaciones en un solo cuerpo, desde ese entonces, dejaron de importarme las cosas fáciles cuando la vida me mostró las recompensas que traían las difíciles, sin embargo lo difícil me hizo adicto a algo que no se repitió, creía haber sido claro cuando dije –Si me quieres desacomodar la vida esta bien, pero no te quejes si para ello yo quiero desacomodar mi cama contigo- Sin embargo, a veces desayuno cereal y siempre prefiero dormir desnudo, esas son excepciones de facilidad con placer y recompensa, aunque no se le asemejen a aquella recompensa que esa noche recibí.

Pd.: Al final, la gente se la pasa deseando un final feliz cuando lo que necesita es un Continuará, si algún día quieres repetir el viaje, si me regalarás malas costumbres, acostúmbrate a mi cuerpo, si me darás malos hábitos, ven que te enseño los míos, si te disculparas por que fue un fin en lugar de un continuara, explícamelo con tu lengua, yo te hago un gráfico guía con los dedos, si quieres hacer las pases el asunto es sencillo, cada quien debe aportar algo, apórtame tu cuerpo y salimos de eso. Siempre tuyo, un beso en el mejor lugar que se te ocurra para recordarme.

                                                                                                                                                          JJ

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