Querido hijo de puta
Si es que aún estas
vivo, saludos a tu madre, quería decirte que aunque para mí no tienes el más
mínimo valor dada tu falta de humanidad y sensatez conmigo y mi familia,
necesitaba encontrar alguna forma para deshacerme de esta arrechera tan grande
posterior a tu visita.
Llegaste arrastrándote
como el gusano que eres, usando tu hierro, como orgullosamente le decías
gritando cuando amenazaste a mis padres mientras guardaban el carro en el
garaje de nuestra casa, me imagino que tu hierro si tiene bien puestas las
bolas, esas que no tienes tú, puesto que a él si lo lucias totalmente expuesto,
pero tu tenías que cubrir tu cara con un
paño sucio, que incluso debía estar más limpio que tú, grandísimo cobarde.
Invitaste a tus
amigotes a pasar a nuestra casa, venían sedientos, como si nosotros tuviéramos
riquezas materiales incalculables, tú y tus otros dos hermanos de causa, hijos
de putas, ¡TODOS!, se atrevieron a golpear a mi tío para abrirse paso hasta los
cuartos donde fueron tomando nuestras pertenencias, en el primero ubicaron a mi
hermana que tenía mi laptop, esa que tanto nos costó comprar, menos mal que el
cerebro ese (si es que tienes) no te dio por hacerle algo a mi hermana, porque
si no yo mismo me hubiese tenido que rebajar a tu nivel y hacerte pagar por
ello ¡hijo de puta!.
Mientras dejaste a tus
amigotes allí te acercaste hasta mi cuarto, me pregunto si te sentiste más
hombre de lo que NO eres por haberme puesto tu hierro en la frente y hacer que
mi madre viera, lo gozaste tanto que no dudaste en caerme a golpes a pesar de
que mi madre te suplicaba que no lo hicieras, todo, para quitarme un balckberry,
como si yo me estuviese oponiendo a que te llevaras esa verga.
Te debo aceptar que me
asuste cuando al gordo de la gorrita roja le dio por repetirte de forma
incansable que nos mataran, porque en esa casota no encontraron muchas cosas de
valor, pero más me asusto ver a mi madre hipertensa tan asustada que apenas
podía mantenerse en pie, con su boca pálida, tan nerviosa que no te escuchaba
cuando le gritabas que bajara la cara y no te viera, nos tocó a mi hermana y a
mi abrazarla para que no le hicieras nada.
Que decirte de la
impotencia de mi padre que lo que quería
era matarlos a todos por quitarnos nuestras cosas, la recompensa a esfuerzos de
años; te nos llevabas en minutos lo que a nosotros nos costos años, y no, a ti
no te importa eso, porque de donde tu vienes el trabajo y esfuerzo no se
conocen, el único esfuerzo que tú sabes hacer es correr como de hecho lo
hicieron para salir con las manos casi
tan vacías como cuando entraron a nuestra casa.
Pero no te preocupes
hijo de puta, que no te escribo para suplicarte que me devuelvas mi portátil
con mis trabajos, tampoco mi celular, los ahorros de mi hermana, ni para
pedirte por los medicamentos que compramos porque después que te fuiste mi mamá
duro más de 6 horas en emergencias del ambulatorio gracias a ti y los payasos
que te acompañaban, tranquilo, solo quería recordarte que allá afuera hay más
como tú, o peores, y son ellos lo que te
harán todo lo que lamentablemente nosotros no pudimos.
Sin más que decirte,
esperando que un policía te agarre a coñazo con unas botas punta de hierro y
muchos buenos deseos más, atentamente.
El coño e´ su madre que
te denunció.
Pd.: Saludos a tu
hierro, ojala te lo metan por el ¡culo!
JJ
No hay comentarios:
Publicar un comentario